¿Cómo podemos reducir la huella de carbono?

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Huella de carbono

La huella de carbono hace referencia a la cantidad de gases de efecto invernadero (GEI) emitidos de manera directa o indirecta por una persona, producto, empresa u organización. Se expresa en toneladas de CO2 emitidas y se puede catalogar en los siguientes tipos:

La huella de carbono personal

La Huella de Carbono Personal tiene como objetivo medir el impacto medioambiental de las actividades de un individuo. Su cálculo permite reducir u optimizar su consumo de energía y cambiar sus hábitos de consumo para minimizar su impacto en el planeta.

Para calcular tu huella de carbono personal anual, hay que tener en cuenta lo siguiente:

  • Transporte: viajes diarios (coche, autobús, metro o bicicleta) y viajes más excepcionales, por ejemplo en avión o en tren.
  • Casa y energía: el tipo de vivienda (casa, apartamento), su superficie, el número de convivientes, los electrodomésticos utilizados, el consumo de energía generado, el tipo de calefacción empleada, etc.
  • Consumo y estilo de vida: alimentación, consumo, gestión de residuos, etc.

La huella de carbono de las empresas

La huella de carbono de una empresa, llamada también huella de carbono corporativa hace referencia al impacto de las actividades de una empresa en el medio ambiente. Las emisiones de gas de efecto invernadero de una empresa se deben medir teniendo en cuenta el efecto directo o indirecto generado por el desarrollo de su actividad económica.

La huella de carbono de un producto

La huella de carbono de un producto o servicio incluye todas las emisiones directas e indirectas producidas a lo largo de su ciclo de vida, desde la extracción de la materia primaria hasta la etapa de uso:

  • Extracción y transporte de materias primas
  • Proceso de elaboración
  • Distribución del producto
  • Uso del producto
  • Final de la vida útil del producto y la gestión de los posibles residuos

La huella de carbono de un objeto en un mercado globalizado no suele limitarse a un solo país.

¿Cómo podemos calcular la huella de carbono?

Calcular la huella de carbono permite identificar las fuentes de emisión de dióxido de carbono y establecer medidas para reducirlas. A la hora de medir la huella de carbono hay que tener en cuenta diferentes datos como:

  • Las emisiones directas: son los gases que están controlados por la persona (consumo de combustible de sus vehículos, combustibles fósiles consumidos por los sistemas de calefacción de los hogares).
  • Las emisiones indirectas: son consecuencias de las actividades de la persona (fabricación de bienes y servicios consumidos por los hogares).

¿Cómo se puede reducir la huella de carbono?

Para actuar por el clima es necesario reducir la huella de carbono cambiando tus hábitos de consumo. Entre los consejos para reducir las emisiones de carbono, encontramos:

  • Optar por un proveedor de energía verde
  • Utilizar modos de transporte más ecológicos: cambiar tu coche convencional por un vehículo eléctrico o híbrido
  • Adquirir electrodomésticos eficientes teniendo en cuenta su etiqueta energética
  • Utilizar bombillas LED
  • Regular los sistemas de calefacción y aire acondicionado a una temperatura óptima
  • Reciclar correctamente los residuos
  • Reducir el consumo de carne

Siguiendo estos consejos, es posible reducir la huella de carbono y conseguir reducir las emisiones de los gases de efecto invernadero a la atmósfera.

El cambio climático y la huella de carbono

Medir la huella de carbono es imprescindible para identificar las fuentes que producen las emisiones de CO2 y así establecer medidas para reducirlas. Así, mitigar los efectos del calentamiento global significa adaptar tu estilo de vida a la situación actual, reduciendo y limitando las emisiones de gases de efecto invernadero. Para ello, el primer paso es tomar conciencia de tu propia huella de carbono.

El cambio climático es un reto global que no tiene fronteras. Así, no solo los individuos, sino también las empresas y los gobiernos tienen que participar en la lucha contra el calentamiento global y poner en marcha medidas para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París, o sea evitar un calentamiento global de más de 2°C por encima de los niveles preindustriales.