Cómo evitar que la cesta de la compra para la cena de Navidad se te vaya de las manos

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Este año, debido a la situación actual, tendremos que enfrentarnos a la cesta de Navidad más cara de la historia. El encarecimiento de los productos de primera necesidad no pondrá nada fácil la elaboración del menú navideño. Por este motivo, toma nota de estos consejos, para que las comidas de Navidad le duelan lo menos posible a tu bolsillo:

 Fíjate un presupuesto. Ponte un tope máximo de dinero y no lo sobrepases, para ello será necesario que planifiques un menú y te pongas de acuerdo con más familiares y amigos para que cada uno se encargue de comprar una cosa. El gasto así será mucho menor y más repartido entre todos.

 Adelántate a la compra de los productos más típicos. Muchas veces lo dejamos para el último momento, pero aprovechar unos días o inclusos semanas antes para comprar productos que congelan bien como son los pescados, o algunos mariscos como, por ejemplo, los centollos, langostinos o gambas y las carnes como el cordero o el cochinillo es una buena opción. También puedes aprovechar para comprar el vino o embutidos y ahumados, si están envasados antes de que suban de precio.

 Ojo con las ofertas. Es interesante mirar los productos que están de ofertas porque permiten ahorrar algo de dinero, sin embargo, no dejes que esos descuentos se desvíen de la lista de la compra que ya tienes planificada, ya que en ocasiones provoca que acabes comprando productos que realmente no necesitas por el simple hecho de encontrarlo más barato.

 Compra productos de temporada. Los productos de temporada son siempre mucho más baratos. Por ejemplo elabora un postre con manzanas, ya que ahora es el tiempo en lugar de hacerlo con fresas. Esta opción te saldrá mucho más económica.

 No compres en un único mercado. Aunque te llevará algo más de tiempo, hacer la compra en distintos establecimientos hará que ahorres ya que podrás comparar antes en qué lugar es más económico un determinado producto.

 Apuesta por las marcas blancas. Por lo general, los productos de marcas propias de los supermercados son más baratos que los de otras marcas y de tan buena calidad como el resto de estas.

 Lleva bolsas desde casa. Aunque parezca un gasto insignificante, si cada vez que compramos en un establecimiento tenemos que adquirir una bolsa, estaremos gastándonos un dinero que podríamos habernos ahorrado.